En un mundo cada vez más conectado, a todos nos gusta llevar nuestros gadgets siempre encima, aunque más que por gusto en muchos caso es por obligación. El smartphone, el tablet, el portátil, la cámara… Todos son dispositivos bastante comunes y en verano no vamos a dejarlos atrás,incluso en vacaciones, pero también tenemos que llevar cuidado de no estropearlos. La tecnología avanza a pasos agigantados pero sigue habiendo factores a los que no debemos someterla si queremos que todo siga funcionando correctamente. Si vamos a la playa, la piscina o estamos mucho tiempo en el exterior, hay elementos que pueden hacer que nuestros gadgets sufran daños, a veces irreparables. Sin embargo siguiendo estos consejos podemos evitar más de un susto.
El agua es el mayor enemigo de los dispositivos electrónicos y quizá los smartphones son los que corren más riesgo, básicamente porque los llevamos todo el tiempo con nosotros y están expuestos a más agresiones. Actualmente hay una oferta bastante amplia de smartphones resistentes al agua que resuelven este problema, pero la mayoría de dispositivos no son muy amigos del H2O y en estos casos hay que extremar las precauciones. Por supuesto lo mejor es mantener el terminal alejado del agua y la humedad, pero si estamos en un entorno en el que resulte inevitable podemos echar mano de alguna funda hermética como las que ofrece DryCASE, un tipo de bolsa que puede albergar nuestro terminal sin peligro de que el agua pueda estropearlo, estas bolsas también pueden valer para cámaras compactas. La misma compañía también comercializa otros productos enfocados a dispositivos más grandes como portátiles o cámaras réflex, aunque en este caso se trata de una mochila. Si a pesar de las precauciones nuestro smartphone, cámara o tablet se moja, lo primero que hay que hacer es dejarlo secar en un entorno sin humedad (el arroz absorbe la humedad muy bien) y esperar varias horas antes de intentar encenderlo, si no funciona tendremos que empezar a pensar en llevarlo al servicio técnico. La arena de la playa o el polvo también puede suponer un problema si entra en los circuitos. Si usamos una carcasa de este tipo se minimizan las posibilidades.
El otro gran enemigo de nuestros gadgets en verano es el calor. Una subida de temperatura puede provocar pérdida de información, daños en la batería o distorsiones en la pantalla. Lo mejor es tratar de mantener nuestros dispositivos a la sombra, y a ser posible en un lugar bien ventilado. Los smartphones, tablets y portátiles suelen calentarse tras un uso prolongado y por eso hay que llevar más cuidado. En el caso de smartphones, tablets o cámaras de fotos con no dejarlos al sol mucho tiempo o dentro del coche. Con los portátiles es recomendable usar una base de refrigeración para que haya ventilación extra y no alcance temperaturas altas durante el uso, cuando esté apagado basta con no dejarlo al sol. Con estos consejos nuestros gadgets estarán fuera de peligro y podremos evitar accidentes indeseados.
