iPad mini

Puede que seamos usuarios del iPad desde hace tiempo, aunque nunca hayamos configurado sus opciones hasta el punto de construir nuestras propias listas de reproducción musical en la memoria de la tableta. También es posible que acabemos de recibir en nuestras manos uno de los modelos del tablet de Apple y no hayamos resuelto aún este paso.

Tanto en un caso como en otro, quizás nos sorprenda comprobar que, cuando enchufamos el dispositivo al ordenador para pasarle música, el proceso no es tan sencillo como con otras unidades, que se basan en el simple y directo copiar y pegar, o arrastrando los archivos como si de una unidad externa se tratase.

Eso es porque Apple, como en el caso de los iPod y iPhone, requiere de una aplicación-puente para acometer la tarea. Nos referimos a iTunes, un programa de ordenador que puede resultar un importante aliado a la hora de mantener orden en nuestras listas de reproducción de música y ví­deo, aunque no son pocos quienes han manifestado su rechazo ante esta aplicación.

Como si de un portero de discoteca se tratase, iTunes es el gorila que Apple coloca entre nuestros archivos multimedia y el dispositivo de la manzana de que dispongamos, de modo que sólo lo que autorice este programa podrá pasar al terminal, haciéndolo en las condiciones que exprese la compañí­a de Cupertino.

iTunes

En el caso de querer meter la música que tengamos en el ordenador en la memoria nuestro iPad, primero tendremos que crear una lista de reproducción en iTunes. Una vez abierta la paleta de medios locales en esta aplicación, en la esquina inferior izquierda veremos claramente un botón con el signo «más» que si pulsamos generará un espacio en la columna que hay sobre él con acceso a la lista en cuestión, la cual podrí­amos titular como quisiéramos.

En su interior podrí­amos arrastrar, ahora sí­, los archivos de música que tengamos en el ordenador, de modo que la lista quedarí­a configurada. Pulsando sobre todas las pistas desde iTunes y pulsando con el botón derecho accedemos a un menú contextual el cual no permite acceder a Obtener información, donde podemos consultar los datos con que han sido etiquetadas las canciones. Si editamos esta información, podemos enriquecer todo lo que constará cuando consultemos los discos almacenados en el iPad.

El proceso de creación de listas de reproducción podrí­amos realizarlo con mayor o menor orden y completud hasta que tengamos todos los álbumes que nos interese. Tras ello, conectamos el iPad al ordenador mediante el cable suministrado en la caja donde vení­a la tableta al comprarla. El propio iTunes identificará el terminal y nos informará de cuánta memoria tenemos disponible para cargar de datos, así­ como otra serie de informaciones relativas al iPad. Veremos una serie de pestañas con los distintos contenidos que podemos integrar en la tableta. Dirijámonos directamente a la que dice Música.

Ahí­ aparecerán, las listas de reproducción que previamente hayamos creado. Basta ahora con seleccionar las que queremos que se transfieran al iPad. Una vez escogidas, pulsaremos en el botón de sincronización que hay en el margen inferior de la vista de la aplicación. Dependiendo del número de pistas que vaya incluidas en las listas elegidas, el proceso tomará más o menos tiempo, aunque en cualquier caso, no pasará de ser un lapso de pocos minutos.

Una vez terminado, desconectaremos el iPad del ordenador, y pulsaremos en el acceso a la biblioteca de música en la tableta, donde tendremos a nuestro alcance los discos seleccionados ordenados según varios criterios ””listas de reproducción, géneros, artistas, álbumes, canciones””, en función de lo completa que sea la información con la que se haya etiquetado las pistas transferidas.

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