seguridad smartphone

Cualquier ayuda que contribuya a aumentar la seguridad de los dispositivos móviles siempre es bienvenida. Los smartphones actuales son tan potentes y capaces como muchos ordenadores, y cada vez guardan mayores cantidades de datos personales e información sensible. La FCC estadounidense (Comisión Federal de Comunicaciones), el órgano regulador en materia de telecomunicaciones, acaba de presentar una útil herramienta para verificar la seguridad de los smartphones que está disponible en Internet. Está destinada a consumidores y los consejos son muy básicos, pero eficaces como medidas preventivas.

En primer lugar, el usuario selecciona el sistema operativo de su teléfono móvil inteligente; hay cuatro opciones: Android, Apple iOS, BlackBerry y Windows Phone. A continuación, puede consultar un lista con diez sencillos pasos. El primero es establecer una contraseña o un código PIN, para impedir los accesos no autorizados al móvil. Es la primera lí­nea de defensa si lo roban o se pierde. Además es buena idea configurar el móvil para que se bloquee transcurridos cinco minutos o menos sin uso. En segundo lugar, conviene no modificar la configuración de seguridad del smartphone, ni siquiera por comodidad o conveniencia. Manipular los ajustes de fábrica o liberar (jailbreak) el móvil son prácticas que aumentan el riesgo de ataques.

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El tercer paso es realizar copias de seguridad de todos los datos del móvil, incluyendo los contactos, las fotos y los documentos. Los ficheros se pueden alojar en la nube o guardar en el ordenador o en una tarjeta de memoria. Eso permite recuperar la información si el dispositivo desaparece o se borra. En cuarto lugar, es aconsejable instalar aplicaciones solamente desde fuentes de confianza. Antes de descargar una aplicación es necesario confirmar que es legí­tima. En caso contrario, puede estar infectada con malware y, una vez instalada, puede acabar robando información, instalando virus o dañando los contenidos almacenados en el smartphone. El quinto consejo está relacionado con el anterior: Leer detalladamente las solicitudes de autorización de cada aplicación antes de instalarla. Conviene ser cauteloso a la hora de dar permiso para acceder a datos personales o dejar que realice determinadas funciones. Tampoco es mala idea revisar la polí­tica de privacidad de la aplicación.

El sexto paso es muy útil en casos de robo o pérdida del móvil: Instalar aplicaciones de seguridad para localizar la terminal y borrar los datos a distancia. Estas aplicaciones son capaces de encontrar el dispositivo incluso aunque el GPS esté apagado. En séptimo lugar, es necesario aceptar las actualizaciones y parches de seguridad del software del smartphone. El sistema operativo debe estar actualizado, lo mismo que las aplicaciones. El octavo paso consiste en tener cuidado con las redes Wi-Fi de acceso libre. Esas redes públicas son el campo de caza de los cibercriminales. Es aconsejable ser especialmente cauto a la hora de hacer clic en enlaces o si el sistema solicita introducir nombres de usuario o contraseñas.

En noveno lugar, antes de regalar, revender o reciclar un smartphone es imprescindible borrar todos los datos. Los móviles contienen ingentes cantidades de información personal. Aparte de borrar la información, hay que restaurar la configuración inicial de fábrica. Finalmente, el décimo consejo: Comunicar el robo del smartphone. De esa forma, el operador móvil podrá incluir en una lista negra de terminales, para que no se pueda activar en ninguna otra red sin permiso. Esta herramienta para verificar la seguridad de un smartphone de la FCC, que está en inglés, se puede encontrar aquí­.

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