El acuerdo establecido entre YouTube y la Universal, para eliminar de la página de vídeos todos aquellos contenidos que no le gusten a la multinacional del cine y de la música, está alcanzando niveles de absoluto abuso. Los últimos en sufrirlo han sido los componentes del grupo de rap norteamericano After The Smoke. Son músicos independientes, que no tienen contrato con ninguna multinacional. Hace poco subieron a YouTube el video de su canción “One in a Million”. Se llevaron la desagradable sorpresa de comprobar cómo a las pocas horas la eliminaban del portal de videos.
Cuando preguntaron por qué, se les comunicó que había sido a requerimiento de la Universal, que les acusaba de violación de copyright. Se quedaron muy sorprendidos, porque la canción es original y es suya, pero los de la Universal insistían en que habían violado el copyright. Tirando del hilo se ha descubierto una de las historias más sórdidas de los últimos meses. Le comunicaron a YouTube que la canción era suya, pero recibieron un mensaje en el que más o menos se les acusaba de mentirosos, ladrones y piratas. Que unos don nadie es como ellos no eran de fiar, y que si la Universal decía que la canción le pertenecía, no había más que hablar.
Y aquí empieza lo divertido. After the Smoke escribió unas líneas de percusión y una pequeña melodía para vendérsela a otro artista llamado Yelawolf. Éste consiguió firmar con una de las subsidiarias de la Universal, y abandonó la canción dejándola incompleta. En consecuencia no les pagó a los de After the Smoke. Mientras tanto, los After the Smoke incluyeron las líneas de percusión en su canción “One in a Million” para aprovechar el tiempo perdido, y la subieron a YouTube. En un determinado momento, alguien filtró en el portal la canción nunca terminada de Yelawolf, pero la Universal exigió que la retiraran.
El robot automático de YouTube se cargó la canción del artista de la Universal y de paso la de los raperos independientes porque contenía las famosas líneas de percusión que nunca les pagaron. Se ha desatado una enorme tormenta entre músicos de todo el mundo que están preocupados del poder omnímodo que Universal, y otras grandes corporaciones tienen sobre los contenidos en YouTube. Les preocupa que puedan eliminar canciones sin ni siquiera ser dueños de los derechos, y sin que haya violación del copyright. Pero aún más preocupante es que los de YouTube te exijan un poco menos que la partida de nacimiento, y el certificado de penales para convencerse de que el material es tuyo, y no de una gran corporación. Por suerte el vídeo de “One in a Million” ha sido repuesto de nuevo en YouTube.