El primer modelo de altavoz es el RDP-NWG400B. Sony ha creado un equipo bastante completo, manejable, pero con potencia suficiente. Tiene unas medidas de 360 x 112 x 104 mm, para un peso de kilo y medio. Tiene un tamaño muy adecuado para utilizarlo en el despacho, en la cocina, incluso en el baño para escuchar la música del teléfono o de un reproductor portátil. Una de sus grandes virtudes es la conexión inalámbrica Bluetooth. Con la conexión inalámbrica se puede escuchar música mientras por otro lado se ven fotografías o se consulta los títulos y las carátulas en el teléfono o el equipo reproductor.
Es un dispositivo 2.1. Tiene dos altavoces de rango completo capaces de ofrecer una potencia de 5 W cada uno, más uno adicional de graves profundos con puerto de graves que da 10 W. Tiene además tecnología que refuerza los graves para darle aún más caña. También tiene un puerto USB, y entrada auxiliar de audio para aquellos equipos con pocas florituras. Se puede poner en marcha desde el estado de espera, mediante un equipo Bluetooth, sin necesidad de tener contacto físico. Una primera aproximación nos indica que podría salir a la venta por menos de 150 euros.
El altavoz RDP-NWM7 de Sony es el más portátil de los dos, no tanto por su tamaño, mide 151 x 165 í— 226 mm, como por el hecho de que incorpora en la parte superior un pequeño mango de diseño que facilita el transporte. Permite escuchar música en cualquier lugar. Funciona mediante pilas alcalinas, pero también se pueden utilizar cuatro baterías recargables AAA. Con una carga completa puede tener una autonomía cercana a las 10 horas. Así permite música en movilidad y sin auriculares.
La reproducción de graves es clara y potente, porque incorpora conos de altavoz de rango completo de dos vatios cada uno, y además tiene puerto de graves que mejora el rendimiento y la pegada, sin enturbiar las gamas medias correspondientes a la voz. La cuna que tiene en la parte superior sirve para recargar los equipos Walkman de Sony. Por desgracia, no puede reproducir la música de teléfonos y dispositivos a través de Bluetooth. Eso sí, dispone de una entrada de audio auxiliar para equipos que no tengan compatibilidad inalámbrica. Aunque todavía no hay precio confirmado para Europa, podría costar en torno a unos 90 euros.