El C23A550U de Samsung es un buen monitor con retroiluminación LED. Ofrece una resolución de 1920 í— 1080. Resulta más que suficiente para la mayoría de los videojuegos, pero también para disfrutar de los últimos éxitos de Hollywood. El contraste es muy bueno, como suele ocurrir con este tipo de monitores, tiene un ratio de 1000:1 en estático. Los colores son intensos y brillantes, y además incorporar tecnología que le da un mayor ángulo de visión tanto en vertical como en horizontal. Así se puede utilizar para trabajar en escritorio, pero también para ver películas de un sofá.
Tiene una segunda utilidad, y es la de base de conexiones inalámbrica. Todas estas conexiones se alojan en el pie, que hay que reconocer que es grande pero no intrusivo. No molestan en escritorio. Tiene cuatro puertos USB, de los cuales dos son de tipo 3.0. Además tiene una entrada HDMI, otra VGA, y conexiones de red y de audio. Este hub se puede conectar un ordenador de sobremesa sin demasiados problemas con una sencilla conexión USB 3.0.
La utilidad de una máquina semejante es bien clara. Se puede utilizar conectado al ordenador de sobremesa, y a la vez estar doblando la utilidad del monitor, conectado a un ordenador portátil. Y si se conecta únicamente al portátil, éste se va a convertir virtualmente en una máquina de sobremesa con todas sus prestaciones. Pero todavía hay más. Las capacidades inalámbricas hacen que cuando el ordenador portátil esté en las cercanías, se conecta de forma automática.
Los controles de este equipo de 23 pulgadas de diagonal están en el pie, y no tiene altavoces. Mejor, siempre puedes utilizar los tuyos, que sonarán mejor que los altavoces que traen los monitores. Los puertos USB se pueden utilizar para cargar un teléfono o reproductor MP3, directamente desde el monitor y sin necesidad de encender el ordenador. Las transferencias de datos son muy rápidas. Por ejemplo, una película de 276 GB, se podrá traspasar entre dispositivos o al disco duro en tan sólo 1 minuto y 10 segundos. Por último, incorpora diversas funciones de ahorro de energía con tres modos de ahorro diferentes. Cuesta unos 300 euros.
Una película de 276 GB en un minuto JAJAJAJA, a ver si leemos los artículos antes de publicarlos.