Samsung Galaxy S SCL, cómo utilizar este móvil como GPS

Hace apenas unos dí­as estrenamos un Samsung Galaxy S SCL, adquirido a través de una oferta de Movistar por cero euros para profesionales autónomos. Por cierto, tal y como te contamos en otro artí­culo, Movistar propone este teléfono en lugar del Samsung Galaxy S original, puesto que de este primero ya se han agotado las existencias, en la mayorí­a de los casos. El caso es que estas vacaciones decidimos hacer un viaje por algunas ciudades de Andalucí­a y haciendo ruta, quisimos probar el navegador GPS que ofrece el Samsung Galaxy S SCL a través de Android. El caso es que en una ruta tan larga como esta, el navegador se hace indispensable, sobre todo a la hora de entrar en las ciudades y realizar la búsqueda de un hotel, por ejemplo. Si no estás acostumbrado a los navegadores GPS dedicados, encontrarás en este tipo de terminales un auténtico salvavidas para tu orientación.

Lo primero que hicimos fue buscar las aplicaciones más interesantes para utilizar el Samsung Galaxy S SCL como si fuera un navegador GPS. El problema es bastante claro, en estos casos: el coste de los paquetes de navegación es bastante caro si lo que quieres es hacer un uso puntual del navegador. Si lo utilizas de manera intensiva, te recomendamos la compra, aunque con reservas. El software que probamos en un principio fue Sygic, uno de los más populares, que está disponible para Android en una versión de prueba que apenas dura una semana. La descarga y la instalación son procesos relativamente sencillos, aunque tendrás que tener paciencia y esperar alrededor de 15 minutos con una conexión Wi-Fi. De esta manera, podrás seleccionar la descarga de los mapas de España y Portugal para iniciar la navegación.

Lo cierto es que la experiencia ha sido relativamente buena, con algunas reservas que vamos a comentar. La instalación es sencilla y la interfaz de usuario bastante completa. Las voz que presta las instrucciones es agradable y de hecho puede configurarse en una amplia variedad de idiomas, lo que siempre es de agradecer, porque también incluye las lenguas oficiales de la pení­nsula.

El problema está en que la versión es algo deficiente. Antes de marcharnos de viaje lo probamos en zonas conocidas y los errores son persistentes. Algunos mapas, por no decir la gran mayorí­a, están desactualizados, de manera que al conductor no le queda otra que ir improvisando sobre la marcha. Funciona bien dentro de ciudades grandes, pero se pierde en rotondas que no existen y en el recuento de las salidas. En definitiva, no hay que confiar a ciegas en el navegador.

Fue más positiva nuestra experiencia en cuanto la versión de prueba finalizó y empezamos a utilizar el navegador de Google. Lo encontrarás pulsando sobre la aplicación «Navigation» dentro del menú del teléfono y podrás configurar tus rutas (en coche o a pie), tecleando o pronunciando en voz alta el destino. Acto seguido – y si los servicios de localización funcionan correctamente – verás que el sistema traza la ruta y empieza a ofrecerte las instrucciones precisas para llegar al sitio seleccionado. Las instrucciones de voz no son tan agradables, lo decimos porque el timbre de la chica es bastante robótico, pero los fallos son menos patentes. Está claro que algunas directrices están equivocadas, nos percatamos de ello utilizando el GPS en carreteras conocidas – pero la respuesta del dispositivo es más que notable.

Uno de los principales inconvenientes, en este caso, tiene que ver con las desconexiones del servicio. De esta manera, el GPS se pierde de manera constante y no te queda otra que reiniciar el sistema para configurar de nuevo la ruta. Más allá de estos fallos, el GPS gratuito del Samsung Galaxy S SCL con Android ha cumplido con creces, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un sistema incluido de serie en el móvil. 100% recomendable y útil.

Recomendaciones: Adquirir un cargador para el teléfono, puesto que con el navegador activado el gasto de baterí­a es mucho más acusado. El cargador suele ser bastante económico, puesto que no pasa de los 10 euros y puede conectarse al encendedor del coche. También puedes adquirir un soporte universal que hará mucho más segura la conducción – sobre todo si viajas solo – para poder ver las instrucciones de un solo vistazo.