Los Yamaha HPH-100 son unos nuevos intraauriculares que aprovechan la amplia experiencia de la compañía en la fabricación de instrumentos musicales para conseguir un sonido que transmita, en lo posible, las emociones del artista que interpreta la música. Son realmente ligeros, ya que pesan 13,5 gramos, contando el cable. El cuerpo de los auriculares está hecho de aluminio. Su forma ha sido moldeada con gran precisión para minimizar las distorsiones sonoras dentro del canal auditivo.
Los diminutos transductores presentan un diámetro de 6 milímetros para que puedan introducirse más dentro del canal auditivo que los intraauriculares comunes. El diseño articulado de las almohadillas consigue que resulten confortables a la vez que sellan el canal del oído. En lugar de los tres pares habituales, Yamaha incluye dentro del paquete cinco juegos de almohadillas para que el usuario pueda elegir aquel par que le resulte más cómodo.
La respuesta de frecuencias de estos Yamaha va desde 20 a 20.000 hertzios con una sensibilidad de 104 decibelios. El cable mide 1,2 metros de largo, y la camisa está hecha con elastómeros, un material resistente a las torsiones que deben soportar los auriculares durante su uso y, sobre todo, cuando se transportan dentro de una bolsa o en el bolsillo. Para evitar los enredos, el fabricante ha incluido un pequeño accesorio, que permite prender los dos extremos del cable (la punta del conector y la zona del cable que termina en los auriculares).
El conector es un minijack estéreo (3,5 mm) y está chapado en oro; tiene forma acodada para que quede protegido mientras está pinchado al reproductor de audio portátil. Los Yamaha HPH-100 se encuentran disponibles en las tiendas de nuestro país a un precio de venta al público de 110 euros.