Sharp Aquos Wireless Lifestyle, televisor portátil con trampa 1

El concepto que tienen los de Sharp de un televisor portátil es cuando menos curioso. Si, la pantalla de 20 pulgadas y disponible en blanco, negro y rosa,  es delgada, con un marco casi inexistente, y tiene en la parte trasera un asa de transporte. Por desgracia, esconde un montón de trucos que la hacen mucho menos portátil de lo que parece. Cualquiera puede llevarla de una habitación a otra porque pesa poco, pero sacarla de casa, es mucho más difí­cil. Uno de sus puntos débiles es la baterí­a incorporada, que tiene sólo autonomí­a para un par de horas. Pasado ese tiempo, se acabó el ver la tele.

Además, esconde, y nunca mejor dicho, una caja de trucos. Mientras que la parte trasera del televisor está despejada, sin conexiones, precisa además de una caja set top box donde están situadas todas las conexiones, y que transmite la señal de forma digital e inalámbrica al televisor. Sin esta caja, el AQUOS Wireless Life se convierte en una bandeja brillante, frágil, y muy muy cara. Si tenemos en cuenta la caja de los trucos, el televisor ya no es tan portátil como dicen.

Sharp Aquos Wireless Lifestyle, televisor portátil con trampa 2

En lí­nea recta y sin paredes de por medio, la caja tiene un radio de acción de unos 20 m, que en interiores se ven muy disminuidos. La transmisión de imagen es buena. En la caja hay un triple sintonizador, para que sea capaz de recibir todo tipo de señales de televisión. Además se puede conectar con un disco duro externo, y se convierte en un equipo de grabación de programas de televisión. Su conectividad es lo suficientemente buena como para enchufar satélites, reproductores de Blu-ray, etc.

También se puede conectar a Internet o a la red local y están disponibles hasta 70 apps para instalar. La navegación por Internet es libre, y el usuario puede responder el correo o conectarse a su red social favorita. También puede reproducir ví­deos de Internet. La pantalla ofrece buena calidad de imagen. Tiena retroiluminación LED en los bordes y un refresco de pantalla de 100 Hz. Ofrece un contraste muy elevado y colores muy brillantes. Las imágenes están bien definidas. El sonido tampoco es demasiado malo, si tenemos en cuenta que se trata de una pantalla delgada. Pero portátil, lo que se dice portátil, no lo es demasiado. Portátil es un iPad con un pequeño sintonizador Tizi de Belkin, y además en el mercado de muchos ordenadores portátiles que, aunque tienen la pantalla algo más pequeña, ofrecen más prestaciones incluso televisivas que el televisor portátil de Sharp que cuesta casi 900 euros.

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