La japonesa Sony ha presentado en Atenas su nueva gama de cámaras réflex de la serie Alpha y compactas de objetivos intercambiables de la gama NEX. En total, cuatro han sido las incorporaciones al portafolio de dispositivos pensados para fotografía, aunque como te explicaremos, el vídeo es un elemento fundamental en estos dispositivos.
A pesar del aparente secretismo con el que la firma nipona quería envolver el acontemiento, los pronósticos se cumplieron (no era difícil: en los últimos días una oleada de filtraciones azotó las jornadas previas al evento), y finalmente hemos podido conocer las Sony A-65 y Sony A-77, así como las Sony NEX-5n y Sony NEX-7.
Empecemos por la gama alpha, la marca que este fabricante dedica al segmento réflex. La Sony A-77 es el gama alta de la firma. Instala el sensor Exmor APS HD, con una resolución máxima en fotos de 24,3 megapíxeles y una sensibilidad máxima de 16.000 ISO. Está equipada con el sistema TMT, o Translucid Mirror Technology, basado en un espejo interno translúcido, con el que se gana, y mucho, en velocidad: el barrido máximo es de nada menos que doce frames por segundo (siempre y cuando se trate de capturar en JPEG, bajando a once cuadros en modo RAW).
La Sony A-77 es robusta y muy ergonómica, dando una inevitable sensación de solidez al sostenerla en la mano. Dispone además de una pantalla abatible de tres pulgadas con una excelente calidad de imagen. Además, esta cámara incorpora el rumoreado visor electrónico OLED. Por otro lado, equipa multitud de modos de captura para hacerle más sencilla la tarea al usuario cuando se trate de explotar facetas creativas. Además, graba vídeo en alta definición, con calidad máxima FullHD y una frecuencia de hasta 60 cuadros por segundos, así como 25p, realmente fluídas.
La Sony A-65, por su parte, se corresponde muy bien con la definición «la hermana pequeña». Si la A-77 se aproxima al usuario de corte profesional, la A-65 es una cámara enfocada al usuario de entrada que quiere iniciarse con una réflex. Hereda muchas de las prestaciones del primer espada de la serie, aunque en un formato más ligero y compacto y con un modo de disparo rápido no tan veloz como el de su hermana mayor.
En cuanto a las compactas de objetivos intercambiables, la Sony NEX-5N destaca por su ligereza y potencia, siendo una buena aliada de quienes busquen una segunda cámara adicional que complemente a su réflex, pero que le sirva para conservar posibilidades a la hora de cazar fotos. Dotada de una resolución máxima de 16,1 megapíxeles, incorpora el mismo sensor APS de alta definición, algo más grande de lo que conocemos en las micro cuatro tercios, y combinado con el nuevo procesador de la casa Bionz, que la hace muy rápida a la vez que muy solvente.
Ofrece un rango de luminosidad máxima de 25.600 ISO y un modo de captura secuencial de hasta diez imágenes por segundo, así como una velocidad de captura de 0,02 segundos. Al igual que la Sony NEX-7, incluye el sistema TMT heredero de las alpha, así como un modo de filmación en FullHD 60p y pantalla táctil de tres pulgadas. No obstante, la NEX-7 transporta las prestaciones de la A-77 al mercado de las compactas, con una resolución de 24,3 megapíxeles, visor electrónico XGA OLED y una función que, con el nombre de TRINAVI designa una serie de parámetros personalizables por el usuario con el que hacer que multitud de variables queden definidas en pocos pasos y con la ayuda de cuatro botones de funciones asignables.
