Olympus completa la familia de cámaras y accesorios PEN con un novedoso visor electrónico, el VF-3. Las cámaras de la familia PEN tienen un diseño característico, que recuerda al de las cámaras clásicas PEN F basadas en película analógica. Es como una traslación al mundo digital de viejas conocidas, pero la experiencia para muchos fotógrafos no es completa si tienen que componer las imágenes en la pantalla LCD trasera.
Aquí es donde entra en juego el visor electrónico VF-3, diseñado para trabajar desde la zapata de accesorios de las cámaras, insertándose en el puerto especial. Se caracteriza por qué cubre el 100% de la imagen fotografiada, y tiene una resolución de 922,000 puntos. Es casi el cuádruple que otros visores existentes en el mercado. Por un lado facilita una experiencia clásica al volver a componer la imagen a través de un visor, pero por otro ofrece toda la información que tendríamos si conectáramos un monitor externo.
Permite trabajar con gran comodidad cuando se utilizan focales largas y en planos con el máximo de zoom, pero con su peso de 28 gr es suficientemente compacto y ligero, como para que no desestabilizar la cámara. De hecho, su diseño combina perfectamente con la PEN Lite y la mini. Por cierto, es un visor basculante que se puede inclinar hasta 90°. Esto facilita la realización de fotografías en ángulos complicados.
Es sencillo de usar, y da buen rendimiento manteniendo el precio contenido. Incluso tiene ajuste de dioptrías desde -3 a +1, para fotógrafos que precisan usar gafas. Sale al mercado en color plata este mes de agosto por 150 euros. Por cierto, los propietarios de cámaras Olympus E-P1 se van a sentir decepcionados, porque es la única cámara de la familia con la que no es compatible.