El formato de archivos PDF (Portable Document Format) es casi ominipresente. Se emplea en todo tipo de entornos. No solamente se utiliza en los ordenadores, sino que su difusión se ha extendido a otros dispositivos como los teléfonos móviles inteligentes y las tabletas. El formato PDF fue creado por Adobe en el año 1993. Lo cierto es que al principio no tuvo demasiado éxito, pero eso ha cambiado radicalmente en la actualidad.
Hoy, PDF se ha convertido en un estándar abierto para el intercambio de documentos, que es independiente del hardware y del sistema operativo del equipo donde se lee. El problema es que PDF presenta vulnerabilidades que facilitan la distribución de códigos maliciosos (malware). Los expertos en seguridad informática conocen bien los peligros de este formato ampliamente utilizado.
Existen diversos programas visores de PDF en el mercado, pero Adobe Reader acapara una cuota de cerca del 90 por ciento del mercado. En los dos últimos años, las alertas por fallos de seguridad de PDF se han multiplicado. Eso ha servido para que Adobe haya comenzado a ofrecer parcheos y actualizaciones de su software Reader con más frecuencia.
De cualquier manera, eso no es suficiente. La empresa de antivirus Avast acaba de avisar que en la mitad de los ordenadores (el 49 por ciento) corren versiones inseguras de Adobe Reader. Eso representa un grave riesgo de seguridad debido a la proliferación de ficheros PDF infectados. Y es que los documentos PDF son una vía eficaz para distribuir malware. Por eso, es esencial que el usuario se asegure de tener Adobe Reader perfectamente actualizado; al fin y al cabo, es gratis.
