USA, acuerdo entre los proveedores de Internet y la RIAA; usuarios del P2P, 6 avisos y fuera

La RIAA y la MPAA han conseguido que los principales proveedores de servicios de Internet norteamericanos se retraten. Cablevision, Verizon, Comcast y TimeWarner ha llegado a un acuerdo con los gestores de derechos de autor que literalmente echa a los internautas a los perros. Los usuarios de P2P recibirán seis avisos antes de ser acusados. Este acuerdo voluntario pretende acabar con la piraterí­a a través de Internet en Estados Unidos.

Las entidades gestoras de derechos de propiedad intelectual en ese paí­s calculan que el intercambio de archivos provoca en los USA pérdidas por más de 16,000 millones de dólares, 3000 de ellos en impuestos para el Estado. Según estas entidades, si los internautas dejarán de intercambiar archivos de forma gratuita y empezaran a pasar por caja, se podrí­an generar 375,000 nuevos puestos de trabajo.

En Estados Unidos es práctica casi habitual que algunos proveedores de Internet avisen por correo electrónico a sus clientes de que están intercambiando archivos, y que eso es una actividad ilegal. Como es lógico, para enterarse de lo que hacen tienen que espiar los movimientos de sus clientes. De todas formas, tras los seis avisos, los ISP no van a poder desconectar totalmente a los clientes. Éstos podrán acceder a un sistema paralelo de apelación, que cuesta 35 dólares. Así­, los internautas tendrán que pagar para tener derecho a demostrar su inocencia.

Tras los seis avisos, las asociaciones de gestión de derechos de autor establecerán una acusación contra el internauta, que verá como su conexión a Internet se ve reducida a una velocidad ridí­cula, como si no pagara todos los meses por ella. Este acuerdo presenta fisuras por todos lados, porque basa el castigo a los internautas en simples acusaciones más que en evidencias y pruebas, que sólo pueden obtenerse con la autorización de un juez. Se presta a innumerables errores y es manifiestamente injusto. Pero por encima de todo, demuestra el desprecio que tienen los proveedores de acceso a Internet estadounidenses por sus clientes. ¿Te suena de algo?