Los editores de libros, periódicos y revistas están viendo cómo sus ingresos por las publicaciones impresas están descendiendo en los últimos años. Todavía no han conseguido reemplazarlos por otros modelos de negocio que exploten los contenidos en línea, ya estén financiados por publicidad o sean de suscripción de pago. Sin embargo, la popularización de dispositivos como las tabletas y los lectores de libros electrónicos (e-readers) representan una interesante oportunidad.
Los dueños de productos como el iPad o el Kindle parecen dispuestos a pagar por contenidos digitales. De hecho, durante el último año, grandes grupos editoriales como Condé Nast, Time, News Corporation, Hearst Corporation y Meredith han lanzado diversas publicaciones destinadas a este tipo de dispositivos. Y es que la base de clientes creada desde el pasado año, ya comienza a ser atractiva.
Por ejemplo, en Estados Unidos, el parque instalado de lectores de libros electrónicos va camino de alcanzar los 20,6 millones de unidades a finales de este año; esto supone el 8,7 por ciento de la población estadounidense, según eMarketer. Las previsiones para 2012 se cifran en 28,9 millones de e-readers, de forma que la penetración de estos dispositivos se elevaría al 12 por ciento de los estadounidenses.
La acogida de los e-readers está siendo bastante calurosa, tanto para los productos de gama alta como para los económicos. Los analistas de eMarketer esperan que según vayan bajando los precios, la adopción se extenderá. De cualquier manera, el precio un poco más elevado de las tabletas tampoco parece ser un inconveniente. eMarketer estima que el parque instalado de tabletas en Estados Unidos para finales de este año 2011 será de 24 millones (una penetración del 7,6 por ciento), una cantidad que aumentará hasta los 40,6 millones de unidades para finales de 2012 (una penetración del 12,8 por ciento). Finalmente, el estudio de eMarketer que recoge estos datos es “Epublising: Books, Periodicals and Devices”.
