La cama y frente a la tele son los sitios favoritos de los usuarios para hacerlo. Es decir, para usar sus tablets. Así lo confirma la consultora Nielsen, que tras haber realizado un estudio basado en entrevistas a 12.000 propietarios de cacharretes tecnológicos han deducido que el catre y la sala de estar son los lugares predilectos para consultar los contenidos de sus tabletas.
En concreto, entre los dos enclaves se concentra en 51 por ciento de las preferencias de los encuestados, dedicándosele un 30 por ciento a quienes trastean con la tableta mientras ven la tele, y un 21 por ciento a quienes lo hacen en la cama, ya sea antes o después de dormir.
El siguiente contexto en el que se usa con mayor frecuencia un tablet es es una miscelánea de situaciones que no termina de precisar el estudio (y que se describe como «otras actividades«). Tras esto, en un diez por ciento de los casos, la tableta se usa con amigos y familiares, por lo que puede atribuírsele a esta situación ese momento tan reconocido por todos en el que se le dice a los colegas, primos, hermanos, cuñados o suegros aquello de «mira lo que hace este aparatito», mientras se alardea de prestaciones y de magia táctil.
El resto de situaciones se reparten en momentos tan reconocibles como cuando vamos al aseo, asistimos a una reunión o a usarlo en clase, vamos a la compra o cuando estamos esperando algo o alguien.
Circunstacias similares, aunque algo más descompensadas, las tenemos cuando Nielsen sugiere qué uso le damos a un lector de libros electrónicos. En este caso, la cama lidera el uso de este tipo de terminales, con un aplastante 37 por ciento de los casos, seguido de otras actividades con un 23 por ciento y, con un quince por ciento, delante del televisor.
Donde más se equilibran las situaciones en las que usamos un terminal móvil es cuando se trata de evaluar los hábitos con un smartphone. En este caso, gana el televisor, ante el que usamos el teléfono inteligente en un 20 por ciento de los casos como primera opción, seguido del cajón desastre de otras actividades con un 19 por ciento y, tras esto, se revela lo que podríamos suponer: que enseñárselo a amigos y familiares (doce por ciento) y usarlo en momentos de espera (también un doce por ciento) son algunos de los momentos predilectos para sacar el smartphone y trastear con él.
