La primera versión del sistema operativo de Google vio la luz en el año 2008. Al año siguiente ya se detectaba el primer código malicioso para Android. El éxito de Android no ha hecho más que aumentar. De hecho, en Europa, ya hay 13,3 millones de dispositivos con Android según Comscore, y las previsiones apuntan al alza para esta plataforma para smartphones y tabletas.
Desgraciadamente, la fortuna de un sistema operativo corre pareja al interés de los ciberdelincuentes, que buscan rentabilizar al máximo sus esfuerzos. En un primer momento, el malware para Android estaba disperso por distintos sitios web maliciosos, pero, en la actualidad, las aplicaciones infectadas se camuflan como legítimas dentro del mismo Android Market.
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