El porno ya tiene su sitio en Internet. O al menos, eso es lo que parecen pretender quienes se han encargado de promover la creación de la extensión de dominios .xxx, los cuales estarían orientados a centralizar los contenidos para adultos con una acotación bien reconocible. Y es que después de que se pospusiese en reiteradas ocasiones la aprobación de esta extensión, finalmente ya se están poniendo en marcha las primeras páginas web acabadas en el característico código que identifica la temática más picantona.
Tal y como te comentábamos hace un mes, tras la aprobación de este tipo de dominios, la industria no ve con buenos ojos la puesta en marcha y recomendación de que los profesionales de este sector se identifiquen con la extensión .xxx. No en vano, sus detractores alegan que la medida convertirá en un guetto su actividad en la red.
No obstante, del otro lado del ring la opinión es muy diferente, y ven la adopción de las webs .xxx como un paso adelante en la normalización y segmentación positiva de determinados contenidos en Internet. De hecho, si echamos un vistazo en la web ICM.xxx (ICM es la oficina encargada de gestionar la concesión de dominios dedicados a la nueva extensión), advertimos que la intención busca ser más efectiva con cuestiones como la seguridad en la red o la protección del menor.
En cualquier caso, tal y como ya mencionamos en su momento, la industria recela de la preocupación de la ICM, y opina que hay cierto interés recaudatorio, a pesar de que los profesionales del sector no están obligados a migrar sus productos a los nuevos dominios. Tal es así, que a pesar de existir cierta contrariedad entre los productores de contenidos respecto a la creación de los dominios .xxx, cuando se abrió la veda de contrataciones se registraron unas 200.000 peticiones de dominios.
Imagen: Wish
