Las ventas de libros en formato electrónico continúan creciendo en Estados Unidos. Es lo que se desprende del informe de ventas recientemente hecho público por la Asociación Norteamericana de Editores. Dicho informe compara las rentas producidas hasta el mes de enero de 2010 con las registradas desde febrero de 2010 hasta enero de 2011, y se desprende un sesgo muy favorable.
El primer dato revelador es el que las ventas de libros electrónicos se han duplicado. En el año 2010 se vendieron un 115% más de libros electrónicos que durante el año 2009. Esto representa unas ventas de 70 millones de dólares contabilizados hasta finales de este enero frente a tan sólo 32 y medio vendidos hasta finales de enero del año pasado. De hecho, los editores han estudiado las ventas de los últimos nueve años, y han comprobado que nunca han dejado de crecer.
Durante este pasado año se han vendido 800 millones de dólares en libros en todos los formatos, de los cuales casi la décima parte ha sido en formato electrónico. Las ventas de libros en papel han descendido. Así, los libros en pasta dura para adultos han bajado prácticamente un 10%, de 55 millones de dólares a tan sólo 49. También se ha experimentado un fuerte descenso en las ventas de libros en rústica que han pasado de 104 millones de dólares a tan sólo 83 durante el año 2010.
Por contraste, las ventas de libros en pasta dura para niños apenas han bajado un 2%, mientras que las ventas de libros en rústica para niños y jóvenes se han desplomado en un 30%. Una mención especial merecen los libros hablados, una categoría prácticamente desconocida en España, pero que es muy popular en Estados Unidos. El número de libros hablados descargados previo pago desde Internet ha subido un 9%. En total, entre libros hablados descargados de Internet y los que se compraron en cinta de cassette o en formato cd, los americanos han gastado por un total 14 millones de dólares.
