Más de 20.0000 jovenes portugueses han salido a las calles de 11 ciudades portuguesas para protestar contra la precariedad en el empleo. Hasta aquí­, nada nuevo. Lo más curioso es que esta manifestación no la han convocado los partidos polí­ticos o los sindicatos. Han sido cuatro amigos desde facebook los responsables del fenómeno. Joí£o Labrincha, de 27 años y Paula Gil de 26 son dos de ellos. Y piensan que al menos una parte de su objetivo se está cumpliendo: el tema de la precariedad que afecta a todos los sectores de la sociedad portuguesa ha entrado en la agenda polí­tica.
En el corazón de estas protestas está la “Geraí§í£o í  rasca”. Una generación en apuros que trata de salir adelante en un paí­s en el que no encuentran trabajo.
Se quejan de la precariedad en el empleo, quieren un trabajo digno, abogan por la educación y protestan por el hecho de que los que están preparados tienen que salir de Portugal para trabajar. Según datos del Instituto Nacional de Estadí­stica luso, el paí­s vecino tiene más de 600.000 parados, y el 40,5% son jóvenes menores de 34 años con estudios superiores. Según Eurofound (Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo) sólo Polonia supera a Portugal en porcentaje de trabajadores temporales (14%) dentro del Viejo Continente.
Aparte de estas manifestaciones, desde facebook se están convocando más concentraciones delante de la embajada portuguesa en algunos paí­ses de Europa.

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Más de 200.000 jóvenes portugueses han salido a las calles de 11 ciudades portuguesas para protestar contra la precariedad en el empleo. La clave es que esta manifestación no la han convocado los partidos polí­ticos o los sindicatos. Han sido cuatro amigos desde Facebook los responsables del fenómeno. Joí£o Labrincha, de 27 años y Paula Gil de 26 son dos de ellos. Y piensan que al menos una parte de su objetivo se está cumpliendo: el tema de la precariedad que afecta a todos los sectores de la sociedad portuguesa ha entrado en la agenda polí­tica.

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En el corazón de estas protestas está la “Geraí§í£o í  rasca”. Una generación en apuros que trata de salir adelante en un paí­s en el que no encuentran trabajo. Se quejan de la precariedad en el empleo, quieren un trabajo digno, abogan por la educación y protestan por el hecho de que los que están preparados tienen que salir de Portugal para trabajar. Según datos del Instituto Nacional de Estadí­stica luso, el paí­s vecino tiene más de 600.000 parados, y el 40,5% son jóvenes menores de 34 años con estudios superiores. Según Eurofound (Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo) sólo Polonia supera a Portugal en porcentaje de trabajadores temporales (14%) dentro del Viejo Continente. Aparte de estas manifestaciones, desde Facebook se están convocando más concentraciones delante de la embajada portuguesa en algunos paí­ses de Europa.

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