Intel ha terminado el año como lo empezó, encumbrado en lo más alto del mercado de los procesadores. Incluso mejor, porque ha reforzado sus resultados financieros alejando la sombra de la crisis. Gran parte de estos resultados han venido gracias a que su principal familia de procesadores, los Intel Core, se han colocado en una posición inmejorable en el mercado. E Intel espera que vuelva a ocurrir ahora con los procesadores Sandy Bridge.
Sus principales competidores no se lo pondrán fácil. AMD ha anunciado una nueva línea de procesadores que prometen dar guerra, los AMD Fusion. Aun así, Intel lo tiene todo para continuar dominando el mercado durante muchos años. Así lo demuestran los 31.800 millones de euros que ha facturado a lo largo del 2010, una cifra que los responsables de la empresa esperan mejorar en este 2011.
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