Starcraft fue en su día el juego de estrategia más popular. Basado en guerras en lejanos planetas del espacio y bases espaciales consiguió sobre todo que su modo online estuviese siempre lleno de jugadores dispuestos a defender sus bases. Ahora Starcraft II ha renovado todo este planteamiento pero manteniendo en todo momento la esencia del original. Es decir, se trata de una renovación en la que podemos encontrar prácticamente todo lo que había en el primero pero con algunas novedades y un acabado gráfico a la altura de esta generación.
En Starcraft II podemos encontrar tres razas que se disputan el control del universo: los humanos Terran, los avanzados Protoss y también los alienígenas Zerg. Todos ellos aparecen en el modo historia del juego. Somos Jim Raynor y deberemos cumplir las misiones que nos manden pudiendo elegir diversos caminos hasta llegar a nuestra última misión. Pero además de eso podemos jugar escaramuzas contra la máquina y por último queda el extenso modo online. Partidas rápidas contra nuestros amigos o contra otros jugadores con un montón de posibilidades son la guinda de este juego que con todo ha sido elegido finalista de los premios digital01 de la SER.
Y es que ya en el primer Starcraft el modo online se convirtió en uno de los más jugados. Cada jugador poseía su puntuación ganada a partir de las partidas en las que hubiese participado. Produjo tal competitividad que en algunos países como Corea se han celebrado montones de torneos de Starcraft incluso emitidos por televisión. Ahora Starcraft II espera conseguir el mismo éxito.
Además aún quedan por salir dos expansiones que ampliarán las características del juego y contarán con dos campañas. Así podremos descubrir el resto de la historia que comienza en la campaña de Starcraft II. El único pero que se le puede sacar es que no ha tenido por el momento el mismo éxito que el primero y que tiene que ser más equilibrado para que las partidas sean más justas. Así serán también más atractivas para los jugones más exigentes que pasaron horas y horas con el primero.