Hoy en día hablar de moda tecnológica es hablar de Apple. Más allá de un dispositivo para hacer más fácil o completa la vida, los aparatos de la empresa de la manzana acaparan los deseos de medio mundo. Hace unos meses vi en el metro a una joven con el tatuaje de la famosa manzana (en el principio del pecho, pura alegoría). Se me hace difícil creer que alguna vez vea una ventanita de Windows en la piel de alguien, aunque claro, todo es posible en este mundo.
El caso es que Apple ha conseguido pasar en solo dos años de estar fuera de las cincuenta empresas más valiosas en Bolsa a ser la segunda, y si continúa con este ritmo podría convertirse en la número uno en poco tiempo. Claro, que en la Bolsa como en la vida la fama suele ser efímera y los chicos de Apple tendrán que continuar reforzando sus productos y sus innovaciones, algo que no siempre es sencillo en un mundo tan cambiante como el tecnológico. La primera parada será, sin duda, la salida del iPad 2.
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