Se ha hecho público lo que ya comenzaba a conocerse, la vulnerabilidad de todas las versiones de Microsoft Internet Explorer anteriores a la beta de Internet Explorer 9. Esta vulnerabilidad, que podría ser utilizada por cibercriminales para ejecutar códigos de forma remota, se puede realizar a través de páginas web maliciosas. La vulnerabilidad permitiría a los hackers aprovecharse de la creación de memoria en procesos CSS.
Los cibercriminales obtienen con este ataque los mismos privilegios de los usuarios y pueden llegar a robar los datos personales de los mismos, entre otras cosas. Microsoft no tiene pensado sacar un parche hasta la nueva actualización de seguridad mensual de la empresa, para la que todavía hay que esperar dos semanas. Por el momento, la empresa ha elaborado una serie de consejos para mitigar posibles ataques.
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