Hasta ahora, los televisores LED más deseados llevan la iluminación en la parte del marco en los laterales de la pantalla. Desde allí se difunde la luz hacia el centro del televisor. Este es el sistema que tan buen resultado está dando a Samsung. Su competidora coreana, LG lleva tiempo intentando buscar otra solución más convencional. Usan los diodos LED (Light-emitting diode) en forma de tapiz que se coloca en la parte trasera del panel de imagen (algo parecido al sistema de las teles LCD.
Ahora los investigadores de LG han dado una vuelta de tuerca al sistema empleando unas luces más pequeñas. Lo llaman retroiluminación LED nano. El nuevo invento se complementa con una máscara que lleva impreso un finísimo patrón, similar a los píxeles de la pantalla. Lo que persigue LG es un control preciso del píxel para ofrecer un mejor contraste, con mayor control y mejor localización. Las nuevas pantallas que llevar esa tecnología son las LW9500 y LW7700, que además son compatibles con imágenes 3D.
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