Las consolas portátiles son la plataforma preferida de aquellos aficionados a jugar en cualquier parte. La Nintendo DS y la Sony PSP son las reinas en este campo. La DS, en sus distintas versiones, lleva en el mercado desde 2004, el mismo año del lanzamiento de la primera PSP. Desde el año pasado, la hegemonía de ambas se ha visto contestada por el auge del iPod Touch, propiciado por el menor coste de los videojuegos para la plataforma iOS dentro del catálogo de la App Store.
Con la progresiva popularización de los teléfonos móviles con capacidades para juegar, una nueva amenaza se cierne sobre las consolas portátiles. Cada vez más usuarios recurren a sus smartphones para divertirse con sus videojuegos favoritos, e incluso llegan a dejar arrinconadas en un cajón las consolas que tenían. Esto es lo que se deduce de un reciente estudio realizado por Interpret, una compañía de investigación de mercados.
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