Freemake Video Converter. Ese es el nombre de este programita que permite, sencillamente, convertir piezas de vídeo en múltiples formatos para otros tantos soportes. Así de simple. Pero además, de forma gratuita. Se trata de un programa que no le cuesta nada al usuario (un freeware) con el que convertir cortes de vídeo, imagen o música con idea de reproducirlos en aparatos que, inicialmente, no eran compatibles con determinados formatos.
Entre los formatos contemplados vemos que tenemos AVI, MP4, MKV, WMV, MPG, 3GP, SWF, FLV, TOD, AVCHD, MOV, DV, RM, QT, TS o MTS (para vídeos), MP3, AAC, WMA y WAV (para audio) y JPG, BMP o PNG (para imagen fija). Cualquiera de estos formatos podría convertirse en el soporte nativo de algunos dispositivos que emplean su propio tipo de archivo para evitar copias no autorizadas. Dispositivos como los iPod Classic, iPod Touch, iPod Nano, el iPod 5G, el iPhone, iPad, Sony PSP, PS2, PS3, BlackBerry, Xbox 360, Apple TV o cualquier otro móvil inteligente (aunque en estos casos, la compatibilidad de formato contemplada no requeriría operaciones adicionales).
http://www.youtube.com/watch?v=8kd8ZQGUKfo&feature=player_embedded
Incluso, y aquí hay un punto muy interesante a destacar, con Freemake Video Converter podríamos pasar un DVD completo a cualquiera de los formatos de vídeo arriba expuestos. Y lo podríamos hacer sin limitaciones de tiempo, alcanzando una conversión contínua de hasta 40 horas sin las restricciones que podríamos encontrar en otros programas similares.
Freemake Video Converter además tiene una función de editor no lineal, con la que podríamos hacer nuestras propias presentaciones alternando vídeo, fotos y música en una línea de tiempo para luego exportar la composición al formato que más nos interese, incorporando perfiles personalizados con los códecs que más nos convengan.
Y por otro lado, Freemake Video Converter funciona también asistente para subir composiciones de vídeo a YouTube. En este punto, conectamos además con otra de las interesantes prestaciones de Freemake Video Converter, que permite que definamos el tamaño de salida del archivo que hayamos editado, de modo que el programa impondría una compresión automática al archivo para que pudiese caber en el tamaño que le indicásemos (con vistas a grabarlo en un DVD, un lápiz de memoria u otro formato que queramos).