El estándar WiFi direct va poco a poco ganando adeptos en el mercado de la electrónica de consumo. Ofrece indudables ventajas, la mayor de ellas que los dispositivos compatibles pueden reproducir contenidos alojados en cualquier otro dispositivo, estableciendo una especie de red local a dos, pero sin la necesidad de que intervenga un router. Claro que ambos dispositivos deben disponer de Wi-Fi.
El fabricante coreano LG, a la chita callando, va a introducir esta compatibilidad dentro de uno de sus próximos reproductores de Blu-ray. Se trata del BD690, que acaba de aparecer en la lista de productos certificados compatibles con el nuevo estándar. De esta manera, este Blu-ray no sólo podrá con los discos azules, y se conectará a Internet para reproducir contenidos extra. Además, se podrá comunicar con teléfonos móviles, ordenadores,tablets y reproductores que sean Wi-Fi, sin que sea preciso configurar una red inalámbrica local, ni siquiera instalar un router. Los aparatos tienen un alcance máximo de unos 100 m.
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