El problema lo han padecido en primer lugar los usuarios de Samsung Focus, un móvil equipado con Windows Phone 7 que se encarga de distribuir en Estados Unidos la operadora AT&T. Resulta que han visto cómo las tarjetas de memoria micro SD empleadas en el móvil se «quemaban» y quedaban inservibles para utilizar en otros dispositivos. La noticia apareció en foros y numerosos blogs norteamericanos, entre ellos Engadget, quienes vivieron la experiencia en primera persona. Al principio no se supo si echar las culpas al hardware, en cuyo caso recaería en Samsung, o en Microsoft. Al final, las miradas se dirigen hacia la compañía dirigida por Steve Ballmer.
Los consejos de unos y otros no dan lugar a dudas. El fabricante surcoreano ha solicitado a los dueños de un Samsung Focus que consideren como una «modificación permanente» el hecho de introducir tarjetas microSD en el terminal. Les pide por tanto que descarten emplearlas después en otros dispositivos, como ordenadores, cámaras de fotos, etcétera. En cuanto al operador AT&T, ha advertido a sus clientes a que esperen a que se comercialicen tarjetas de memoria microSD certificadas para Windows Phone 7, puntualización compartida por Microsoft. Se trata de un producto que todavía no se encuentra en el mercado.
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