Esta semana ha sido la elegida por Microsoft para empezar a comercializar Windows Phone 7 en Estados Unidos. Lo ha hecho, como en todo el mundo, a través de sus teléfonos móviles recién salidos del horno, con algunas novedades significativas. Véase el HTC 7 HD o el HTC 7 Surround, dispositivos que todavía no han aterrizado en el Viejo Continente. El caso es que Microsoft ha seguido su tradición de no avanzar el número de teléfonos móviles vendidos durante el primer día.
Un medio estadounidense se ha avanzado para anunciar que Microsoft ha logrado comercializar 40.000 teléfonos móviles. Una cifra nimia si la comparamos con el número de iPhone 4 que vendió Apple: unos 270.000. En este sentido, Microsoft tendría serias dificultades para salvar sus distancias con sistemas operativos como Symbian, Android o Apple, por no citar Blackberry como una de las firmas más relevantes de Estados Unidos.
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