Tras perder Movistar la exclusiva del Samsung Galaxy S, Orange ha sido otra de las compañías que ha podido incluir este móvil táctil de gama alta con Android 2.1 (por el momento, a falta de que actualice a 2.2 Froyo) en su catálogo. Eso sí, sus combinaciones de precios no resultan del todo interesante en comparación con sus competidores.
Por supuesto, ofrece Orange una opción para que al usuario no le cueste nada el Samsung Galaxy S, pero para ello debe comprometerse a no abandonar la compañía durante 18 meses, realizar una portabilidad desde otro operador y contratar la tarifa plana de Internet y llamadas Delfín 49, con un coste mensual de unos 58 euros al mes. Por otro lado, siguiendo el resto de itinerarios (migraciones y nuevas altas, combinadas con las tarifas Delfín 20 y 32, que cuestan 23,6 y 37,8 euros, respectivamente) se establece un cuadro de precios para el Samsung Galaxy S que va desde los 130 a los 350 euros.
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