Es habitual que los equipos de la casa ofrezcan resultados sonoros como para satisfacer al público más duro. Con este amplificador integrado el fabricante Denon desea celebrar su centenario, y ha hecho un guiño a los audiófilos diseñando una electrónica que se sale de lo normal. Los cambios se inician en la placa y la topología, donde cada elemento está separado de los demás, para que no haya interferencias.
Se ha amortiguado incluso la fuente de alimentación para que no transmita vibraciones, y el radiador incorpora aletas de distintos grosores con el fin de evitar resonancias. El equipo tiene siete entradas y algunas salidas de alta calidad para grabación. Además dispone de entrada para un tocadiscos de alta calidad. El acabado es sumamente elegante y puede dar dos canales de 80 W.
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