Spotify, el nuevo monstruo de Internet, acaba de dar un paso más para hacer más extensivo y popular su servicio de música vía streaming. A pesar de que la herramienta cuenta con un catálogo muy extenso de canciones, propiedad de las discográficas más pudientes del planeta, las quejas de los usuarios aludían hasta ahora a la escasedad musical de canciones y grupos independientes. Seguramente por eso, Spotify habrá tomado cartas en el asunto. Durante esta última semana, el servicio musical ha logrado un contrato con TuneCore, una empresa dedicada a distribuir música digital de artistas desconocidos, cuya música no puede enmarcarse en contratos con grandes discográficas.
La compañía TuneCore se dedica a promocionar a artistas alternativos o bandas poco populares a comercializar sus canciones a través de servicios como iTunes o Amazon, tiendas que han abierto las puertas a todo tipo de géneros, cantantes y artistas, por desconocidos que sean. De esta manera, TuneCore cobra diez dólares anuales (unos ocho euros al cambio actual) al grupo, por cada canción que quieran distribuir. Después del contrato firmado con Spotify, los artistas que participan en el proyecto tendrán una nueva y exitosa vía a través de la que promocionarse.
Spotify no se ha quedado quieta desde que salió a la palestra en 2008. Además de todas las mejoras que han llegado desde entonces, en las últimas semanas Spotify ha ido progresando de forma vertiginosa. Desde hace muy poco tiempo, los usuarios de Spotify pueden compartir sus gustos musicales a través de redes sociales como Facebook y hasta pueden enviar sugerencias a sus amigos. Por si esto fuera poco, Spotify ya ha otorgado a su programa la compatibilidad con dispositivos móviles, incluyendo el iPhone o sistemas operativos como Symbian o Android.
Foto de: zenra, Andreas Blixt y Dekuwa
