Todos dicen que leen. El 91,1% de la población española de más de 14 años afirma que lee frecuentemente a través de cualquier tipo de soporte. El dato más interesante, sin embargo, recae en que un 48,6% de los lectores asegura que lee en formato digital. Y no es que la mitad de los lectores ya se hayan lanzado a por el libro digital, no. El estudio confirma que el soporte digital más utilizado sigue siendo el ordenador, mientras que sólo un 0,8% de la población emplea e-Books o lectores de libros electrónicos.
Cierto es que el negocio del libro electrónico está creciendo a una velocidad considerable. El Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros realizado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) presenta datos interesantes acerca de los hábitos digitales de los lectores. Durante el primer trimestre de 2010, el 48,6% de ciudadanos entrevistados ha declarado que lee (al menos una vez por trimestre) en formato digital, siendo el ordenador (47,3%) el soporte más empleado. Las agendas electrónicas y teléfonos móviles se agencian un 6,6% del público lector, mientras que sólo el 0,8% de bibliófilos se apunta a los e-Books.
Lo mas leído en formato digital son los periódicos (32,1%), seguidos de las revistas (6,4%) y los libros (4,7%). Los lectores digitales también se acercan a los blogs (37,6%), otro de sus medios preferidos para informarse y buscar datos u opiniones acerca de productos. En cuestión de sexos, los hombres superan a las mujeres en un 55,7%, frente a un escaso 41,6% de las féminas que declara leer en digital. Otro dato que llama la atención tiene que ver con la edad. Y es que el 81,2% de lectores digitales pertenece a una franja de edad entre 14 y 24 años, siendo menos numerosa (42,8%) la de lectores de entre 45 y 55 años.
Pero esta no es la única variable a tener en cuenta a la hora de determinar el lector digital tipo. El 76,7% de los lectores tiene estudios universitarios o los está cursando, mientras que los internautas con estudios primarios sólo representan el 21,9% de los lectores. La extensión de las conexiones a Internet parece ser un aspecto muy relevante a la hora de cuantificar el número de lectores digitales, puesto que la mayoría de ellos recurre al ordenador como soporte más manido. La hora del libro digital tendrá que esperar.
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