2010_05_25_Facebook fotos2

Aunque ya supera los 10 millones de usuarios en EspañaFacebook no pasa por su mejor momento. La red social por excelencia es acusada de no respetar debidamente la privacidad de sus usuarios. A pesar de ello, muchos de los habitantes de esta casa de Gran Hermano virtual siguen pensando que colgar una foto en Facebook es algo que sólo ven sus cuatro amigos. No contentos con ello, muchos utilizan la posición privilegiada de su foto de perfil para colgar las instantáneas más horrorosas que uno pueda imaginar. Estas son, a grandes rasgos, las siete cosas que es mejor que no hagas con tu foto de perfil de Facebook (se aplica también a otras redes sociales).

1) Poses “eróticas”: Aunque Facebook no tolera que sus usuarios enseñen partes poco nobles, sigue habiendo gente que se empeña en lucir todo el palmito posible en su foto de perfil. En realidad dará igual si eres un bollazo o eres difí­cil de mirar. Si eres mujer, esa maniobra te garantizará recibir centenares de solicitudes de amistad por parte de un ejército de salidos y que el resto de miembros de tu género (las mujeres no son muy corporativas para estas cosas) te dediquen apelativos muy poco amables relativos a tu vida sexual.  Si eres hombre y te dedicas a mostrarte a pecho descubierto no importará que tu fí­sico sea el de Cristiano Ronaldo o el de Santiago Segura. Estar encantado de haberte conocido no te va a hacer más popular. Más bien todo lo contrario.

pocoyo

2) Pocoyos, SouthParks y demás caricaturas o filtros de Photoshop facilones: Poner una caricatura tuya en tu foto de perfil sólo tiene gracia si es una obra original. Servicios de dibujo automático que convierten tu cara en la del hermano que Pocoyó nunca tuvo (ni probablemente quiso tener) son sólo buena idea durante el mes que se ponen de moda.

travolta3) Fotos de la comunión o de las vacaciones”¦de ¿1967?: ¿Sabes aquél refrán que dice que todo tiempo pasado fue mejor? Pues no se aplica a las fotos. Es más, aunque tú no tengas la más mí­nima vergí¼enza es posible que los demás puedan acabar sintiendo vergí¼enza ajena de tus pantalones de pata de elefante o de las pobladas patillas que lucí­as en tus tiempos mozos. En cuanto a presentarte con una instantánea de cuando eras bebé, mejor olví­date. Eso ya lo inventó Pablo Motos y ni siquiera en aquel entonces tení­a tanta gracia.

4) Recuerdos de grandes borracheras: Ojos cerrados e inyectados en sangre, expresiones bovinas, pelos churretosos, caras brillantes, el rimel por la barbilla o la corbata en la cabeza. ¿Necesitas que siga? Cogerse la cogorza de tu vida puede ser un recuerdo divertido, pero sólo para los que compartieron esa cogorza contigo. Este tipo de error  alcanza su nivel más sublime en esos perfiles que, además, tienen agregados a sus jefes o clientes.

5) Fotos de grupo: A menos que gestiones el perfil de una peña, cuadrilla o equipo de fútbol, poner una foto con varias personas en tu perfil no es buena idea sencillamente porque a menudo no se sabe quién de ellos eres. Ten en cuenta, además, que si enví­as una solicitud de amistad a alguien que no te conoce bien será  prácticamente imposible que te identifique.  El extremo de esta costumbre es la foto de pareja en modalidad “nos queremos mogollón”. Es poco recomendable a menos que sea una foto hecha por alguien muy bueno y el perfil esté compartido por ambos.

6) Personajes ficticios: No importa si se trata de Pikachu, de Mazinger Z, de Sam Fisher, Hello Kitty, Morfeo o Drizzt Do”™Urden. Nadie se tomará en serio un perfil cuya foto es la de un elfo oscuro con dos espadas. Las opiniones más frecuentes a este respecto oscilan entre el “friki” y el “cómo será, el pobre, para no querer poner una foto suya”.

7) Vendo, reivindico y manifiesto: En Facebook hay muchas páginas corporativas, de empresas o de ONGs, pero en lí­neas generales no es bueno convertir la foto de tu perfil personal en una extensión encubierta de tu negocio o de tus preocupaciones sociales. Si tienes un restaurante, dedí­cale su propio perfil o crea una página de empresa y, si quieres, enlázalo a tu perfil personal, pero no lo pongas como foto propia. Lo mismo se aplica a tu conciencia social o ecologista. Poner una foto de una chimenea humeando en tu página para expresar lo preocupado que estás por el cambio climático tampoco es apropiado. ¿Pondrí­as a un pobre niño africano desfallecido como foto propia porque te preocupa ese grave problema de los paí­ses en ví­as de desarrollo? Mejor crea un grupo de protesta, que es más efectivo y bastante más elegante.

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