Como el Zeppelin, pero más pequeño. Esa ha sido la promesa que la casa británica de audio Bowers & Wilkins ha hecho para la presentación del Zeppelin Mini, una base para iPod que, como su nombre indica, es una versión reducida del Bowers & Wilkins Zeppelin, un reproductor de gama alta y curiosa forma ahusada.
Vaya por delante que la compañía ha cumplido su promesa. El Zeppelin Mini sólo es pequeño en tamaño. El equipo conserva las prestaciones del modelo original con una potencia y claridad de sonido impropia de su tamaño. El nuevo dispositivo también es más barato, aunque eso no quita que siga siendo una base de gama alta (nada que ver con marcas del mundo de la informática) que cuesta sus buenos 400 euros.
El Zeppelin Mini integra dos altavoces de 75mm (3 pulgadas) de 6DB cada uno con un rango de frecuencias de38Hz y 20kHz, capaces de una potencia total de 2×18 watios. El dispositivo, de diseño minimalista, cuenta con una ranura para iPod e iPhone que, además, es giratoria , lo que permite ver vídeos o utilizar el sistema Coverflow sin problemas.
En la parte trasera, un USB se encarga de conectar el Zeppelin Mini a cualquier fuente de audio desde otros reproductores hasta ordenadores. El dispositivo tiene la virtud de considerar como un disco duro a cualquier otro equipo que se le conecte por USB, lo que hace que coja los archivos de audio en crudo, de una forma más ágil y sin interferencia de otro software.
Un pequeño mando a distancia con aspecto de piedra completa el paquete de esta elegante base pensada para llenar desde un salón hasta un pequeño dormitorio. No es tan barata como otras marcas, pero la casa que equipa el audio para los Abbey Road Studios de Londres (propiedad de los Beatles) o los Estudios Skywalker de George Lucas no es precisamente una cualquiera.
Leer todo sobre el Bowers & Wilkins Zeppelin
