Todo lo que se produce finalmente será desechado. Y más aún en una sociedad de consumo agresivo como la nuestra que genera toneladas y toneladas de residuos altamente contaminantes. Entre esta basura industrial se encuentran los ordenadores anticuados o inservibles, que generan, entre otros elementos de costoso reciclaje, grandes cantidades de plástico.
Consciente de esta problemática, el estudiante de la Universidad de Houston, Brenden Macaluso, se propuso llevar a la realidad una solución práctica, desde el punto de vista medioambiental y económico. Fruto de este esfuerzo nació Recompute, un ordenador construido con una carcasa de cartón corrugado, que cumple con un criterio altamente ecológico: sus procesos de producción y posterior eliminación respetan lo más posible el medioambiente.
http://www.youtube.com/watch?v=fbnttF6Uz9k
Un proceso de producción, que mirado a simple vista parece una clase de papiroflexia, y que se reduce a cuatro simples pasos: cortar el cartón, pegar, impresión y montaje de los elementos electrónicos. Pero, ¿el cartón es un material fiable para soportar el calor generado en la actividad de placas base, procesadores o unidades de memoria? La respuesta es afirmativa, ya que Brenden eligió el cartón corrugado por sus excelentes cualidades de ventilación y por su grado de eficiencia ante el calor, ya que su temperatura de ignición puede ser cuatro veces superior a la del plástico. Es decir, arde mucho más tarde, aunque parezca mentira.
El ingenio de Brenden Macaluso ya ha recibido algún que otro reconocimiento público por este ingenio, como el que le llevó a ser elegido como uno de los diez finalistas del concurso Green Gadgets 2009, o recibir una distinción especial en el Annual Design Review Student Work, organizado por la revista I.D.
En cuanto a su efectiva fabricación y salida al mercado, su creador muestra un optimismo más que reseñable, ya que afirma que en estos momentos se está trabajando en un diseño mejorado de Recompute que podría empezar a producirse antes de finalizar el presente año. Ahora sólo queda que algún gran fabricante realice una apuesta seria por el producto (traducido en dinero contante y sonante) y que sus potenciales clientes den protagonismo a su perfil más ecológico a la hora de comprar su próximo ordenador de sobremesa.
Vía: Alt1040
Muy buena idea y encima el diseño es bonito. De esta forma se salvan los dos grandes inconvenientes que arrastra la tecnología ecológica; el coste (el cartón no saldrá muy caro digo yo, además se recicla papel) y el diseño (no daña a la vista).
To muy bonito, aún con el sacrificio de la unidad óptica podría pasar. Pero, ¿está incluido el extintor en el precio????