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Terminará el año y España seguirá sin un marco legal que regule las descargas en internet. Así­ lo ha revelado el Gobierno, que escurre el bulto y al son de pasapalabra deja la Ley de Descargas en el montón de cosas por hacer en 2010. Uno de los motivos que parece hacer desplazado este controvertido tema de la agenda prioritaria del ejecutivo español tiene su justificación en la compleja labor que entraña la regulación de las descargas de material protegidas por los derechos de autor, la cual debe considerarse y ejecutarse a escala mundial y coordinando las legislaciones de decenas de paí­ses.

Es por ello que el Gobierno español no quiere tocar el tema hasta que pueda tratarlo en un entorno favorable, y el más próximo se localiza en mayo de 2010, cuando se celebrará el Consejo de Ministros que reunirá a los responsables en material de telecomunicaciones de toda Europa.

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Como es de esperar, los primeros en mostrarse disgustados ante este nuevo retraso han sido los afectados por la noticia: sociedades gestoras de derechos de autor, los propios autores y las empresas de telecomunicaciones que siguen trabajando sin un marco legal que regule la producción y comercialización de algunos de sus productos. Ya el pasado mes de abril las conversaciones fueron un fracaso, y la esperanza de terminar el año con la Ley de Descargas era quizás lo único que justificaba su paciencia. Se ve que van a tener que seguir hipotecando sus objetivos.

Desde la SGAE ya propusieron medidas y soluciones para reglar esta materia. En su lí­nea, la idea que pusieron sobre la mesa consistí­a en cortar la conexión ADSL a los usuarios que hicieran uso de las redes P2P. Sin pestañear, oiga. No obstante, la propuesta salió del menú ante el clima que podrí­a propiciar esta drástica actuación, que en Francia, por ejemplo, se desmostró como legalmente inválida y tuvo que ser reculada.

Ví­a: El Mundo

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