Playing For Change

Conectar el mundo a través de la música y de Internet. Es una de las principales intenciones de Playing For Change, un proyecto que lleva en marcha diez años y que recoge la experiencia de músicos de todo el mundo. Ahora es cuando por fin podemos escuchar las canciones compuestas y grabadas por partes con músicos de todo el planeta. España, Sudáfrica, Estados Unidos, Congo, India, Israel… Un equipo de grabación de audio y unas cámaras es todo lo que se ha necesitado. El resultado, sencillamente espectacular.

La idea nació tras un documental realizado por los ideólogos Mark Johnson y Jonathan Walls que pretendí­a demostrar que la música no entiende de fronteras, razas o religiones. Y lo hizo en la ciudad de Nueva Orleans, tras los devastadores efectos del huracán Katrina. Y es que, a pesar de la catástrofe, los músicos de la calle no paraban de tocar y las melodí­as se esparcí­an como un bálsamo paliativo por toda la ciudad. Lo cierto es que después de un tiempo de trabajo, bajo el nombre de Playing For Change se han grabado canciones en calidad óptima y hasta un sello discográfico se ha interesado por el trabajo.

http://www.youtube.com/watch?v=cI_0Hyn57Lk&feature=fvst

Después del documental titulado «Playing For Change – Peace Through Music», se han dado cita varios encuentros con músicos callejeros de todo el mundo. Con un equipo de grabación en plena calle se ha conseguido una versión brillante del famoso Stand By Me (que se puede disfrutar en el ví­deo de arriba) y hasta se ha cantado un tema de creación propia que se titula Don’t Worry, escrito por un tal Pierre Minetti en Barcelona y cantada e interpretada por decenas de músicos alrededor del globo. Después del éxito, los músicos del proyecto se han unido en una banda multicultural para recorrer centenares de ciudades en una vertiginosa gira de conciertos.

Pero el movimiento no acaba aquí­. También se ha promovido la construcción de una escuela de música en Sudáfrica a la que han llamado Ntonga Music School, cuya misión es cambiar la vida de muchos niños a través de la enseñanza musical. En el mismo territorio se ha promovido la fundación del centro de artes Mehlo, gracias a la colaboración del poeta Lesego Rampolokeng y Bobby Rodwell en una especie de escuela para la escritura. Por si esto fuera poco, también se están intentando reconstruir varios refugios tibetanos en Dharamsala, India y Kathmandu, Nepal.

Como no podí­a ser de otra manera, el proyecto ha girado imparable a través de Internet con una página web y un canal en YouTube. Desde ahí­ se promocionan todas las grabaciones y se pone a disposición del que quiera colaborar, una tienda con el disco oficial y varios objetos de merchandising con el lema de Playing For Change. Y es que otro de los éxitos del proyecto tiene que ver con la promoción de un disco en formato fí­sico.

La discográfica Concord Music Group vende un álbum en formato MP3 para descargar, al precio de 9 dólares y un CD-DVD con todas las canciones y ví­deos del proyecto por 14 dólares. Una muestra más de que hoy en dí­a se puede hacer negocio y tener éxito con la música. Sólo hay que buscar la originalidad, los buenos músicos y aprovechar las posibilidades que ofrece Internet. Y que no pare la música.

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