La alta fidelidad es un mundo bastante cerrado para los no entendidos, pero la calidad de audio que ofrecen estos equipos modulares está a años luz de cualquier base para ipod, minicadena o altavoces para ordenador. El último representante de este selecto club es el AS700, nos lo trae Yamaha y es un amplificador construido en aluminio con 2×90 watios de potencia de salida RMS.
Equipado con todas las tecnologías de filtrado y reducción de ruidos de la compañía, el Yamaha AS700 dispone de modos de entrada específicos para cada fuente de sonido que aseguran una calidad de audio perfecta. Entre sus numerosas entradas destaca un doble jack para micrófono que puede alternarse o combinarse para grabaciones.