test-velocidad-conexion

Sigue la guerra abierta contra el intercambio de archivos en Internet a través de los programas P2P. Lejos de amainar la tormenta y rendirse ante la evidencia de lo imposible, surge una nueva propuesta para perseguir a los usuarios. Las empresas del sector que tratan de llegar a un acuerdo con los representantes de las sociedades de derechos de autor no quieren el modelo francés de Sarkozy. Ese que apuesta por cortar el suministro del ADSL al cliente y le obliga incluso a seguir pagando las cuotas mensuales. El modelo español podrí­a ir por otro sitio.

La nueva propuesta de la industria cultural es la de reducir la velocidad de conexión para los internautas que descarguen archivos en Internet en redes de intercambio P2P. Así­ lo ha reconocido Aldo Olcese, presidente de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, una plataforma que engloba a las principales entidades de gestión de derechos de autor. Esas que se reparten el famoso canon digital.

La alternativa que ahora ponen encima de la mesa es la de reducir la velocidad de acceso a los internautas que, una vez avisados, continúen descargándose archivos como música, pelí­culas, videojuegos o software, que estén protegidos por derechos de autor.

Veremos qué tienen que decir los especialistas jurí­dicos sobre el tema. Sobre todo cuando la ley sigue permitiendo el intercambio de obras sin ánimo de lucro. Y cuando estas medidas supone darle autoridad judicial a un operador de ADSL o a una empresa privada que se dedica a gestionar los derechos de autor.

El Gobierno, mientras tanto, confí­a en que operadores y sociedades de gestión de derechos de autor se pongan de acuerdo para facilitarles la tarea. Lo malo es que en todo este proceso sólo tienen en cuenta la opinión de las empresas, pero no de los internautas. De los millones de españoles que utilizan estos servicios sin haber cometido ningún delito.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.