Tener 512 GB de almacenamiento en un portátil no es ninguna novedad. Pero si hablamos de discos de memoria sólida (SSD), se trata de una nueva marca. Es lo que pasó en el CeBIT 2009 con este A-DATA XPG, un disco de 2,5 pulgadas (la medida más extendida en los ordenadores portátiles) que reúne sobre el papel la capacidad de un disco duro de plato magnético con las ventajas intrínsecas de la memoria sólida. Por ejemplo, velocidades de lectura y escritura de 230 MB/s y 160 MB/s.
Hablamos de marcas no sólo muy superiores a las de un disco duro convencional, sino que incluso mejoran a otros discos de memoria sólida como los SanDisk G3 SSD. Y en el caso de este modelo de A-DATA, hablamos de un disco de apenas 85 gramos de peso. Pero volvemos a hacer la misma reflexión que ya hemos hecho otras veces con este tipo de componentes: a la hora de la verdad, las velocidades no son tan altas y el periodo de vida de los discos es reducido.
A día de hoy, lo más útil, práctico y asequible sigue siendo el plato magnético. Los SSD van avanzando y, en teoría, algún día se convertirán en la solución habitual de almacenamiento informático. Pero mientras tanto, hay que pagar un precio muy alto por un producto que aún debe demostrar su fiabilidad. Lo vemos día a día en muchos portátiles como el MacBook Pro, en los que adquirir un disco SSD de sólo 128 GB sale por casi 500 euros. No queremos ni imaginarnos qué precio tendrá este A-DATA XPG cuando llegue al mercado a lo largo de 2009.
Vía: SomosPC