Tiene el récord Guiness al robot más terapéutico del planeta. Aunque no entendemos como puede haber una categoría para esto. El caso es que Paro es un robot muy entrañable a la vista y parece que también al tacto. Desarrollado por el Instituto Nacional de Ciencia Industrial de Japón, tiene forma de foca y está completamente recubierto con piel artificial. Lo curioso de esta historia es que muchas familias ya lo han adoptado en sus casas, y como cuentan, a veces les cuesta seguir pensando que lo que tienen entre los brazos es un robot, y no un animalito de carne y hueso.
Según indican sus creadores, Paro es una foca especialmente diseñada para el cuidado y la compañía de las personas mayores. Por lo visto, está demostrado que el abrazo y la interacción que Paro muestra con sus allegados, contribuye a eliminar el estrés y las emociones negativas. Una buena cantidad de pedidos que ha recibido la empresa durante más de tres años ha venido de personas mayores y residencias. La foca mide 57 centímetros y pesa 2,7 kilos. Además, se mueve como un auténtico animal de compañía y responde ante una caricia o una palabra de afecto.
Phie Ambo, un director de cine danés sorprendido por los beneficiosos efectos de Paro, decidió filmar un documental. En este se explican las experiencias de algunas personas que lo cuidan como si fuera un animal vivo. Cuentan que han recuperado la felicidad de su hogar o que incluso han reducido su dosis de pastillas. Pero de momento, la experiencia sólo se ha vivido en algunos países. Paro todavía no ha aterrizado en España, aunque viendo el éxito global, no es de extrañar que pronto lo tengamos en nuestros hogares. Su precio en Japón oscila los 3.000 euros, aunque algunos rumores apuntan que en nuestro país podría costar un poco menos. Aquí podemos ver un fragmento del documental de Phie Ambo. sobre el «bicho».
Foto de: Shok / Vía: Dvice
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