Photoshop es el programa de edición y retoque fotográfico por excelencia. Tiene muchas posibilidades y, como no podía ser de otra forma, requiere que nuestro ordenador tenga unas mínimas prestaciones, en materias como la velocidad del procesador, el espacio libre en el disco duro o la memoria RAM. Pues bien, si quieres usar el nuevo Adobe Photoshop CS4, súmale a los habituales requisitos una tarjeta gráfica que cuente como mínimo con 128 MB de memoria exclusiva para vídeo.
Ésa es la cifra que recomienda John Nack, jefe de producto de Adobe Photoshop. Nótese que esos 128 MB de memoria de vídeo deben ser exclusivos. Es decir, no hay que dejarse engañar por términos como TurboCache, que anuncian cantidades de memoria mucho más altas pero tomándola prestada de la memoria RAM del sistema, que no rinde tan bien como la memoria de vídeo y además ralentiza el funcionamiento general del ordenador.
Y si un fabricante de software recomienda 128 MB, en la realidad el programa trabajará con más soltura si optamos por 256 MB o 512 MB (el mayor ejemplo de ello es Windows Vista, un sistema operativo para el que Microsoft recomendaba en un principio 1 GB de RAM y a los pocos meses admitió que para un rendimiento óptimo conviene tener 2 GB o más). Y todo esto se debe a que, al ser el nuevo Photoshop más avanzado que sus predecesores, éste debe usar el procesador gráfico (GPU) de nuestro ordenador para mover algunos efectos.
Hablamos de efectos como el zoom, que ahora es mucho más suave y realista. O la función para ver los lienzos desde distintos ángulos y trabajar con objetos en 3D, que Adobe ha mejorado para la nueva entrega de su programa fotográfico. Ninguno de los Photoshop anteriores tiraba en ningún momento del procesador gráfico para funcionar, pero la nueva versión sí.
Lo que viene a decir el responsable de Photoshop es que, posiblemente, algunos usuarios tendrán que actualizar la tarjeta gráfica de su ordenador para usar el nuevo CS4, especialmente aquellos que usen una gráfica integrada (como las Intel GMA). Por otra parte, el programa requerirá que tengamos un procesador de como mínimo 1,8 GHz, 512 MB de memoria RAM (aunque Adobe recomienda 1 GB) y 1 GB de espacio libre en el disco duro.
¿Significa esto ir a contracorriente ahora que vemos programas cada vez más ligeros? No del todo. En primer lugar, Adobe ya tiene una versión sencilla y gratuita de este programa que no requiere instalación, sino que se usa a través de Internet: Photoshop Express. Y por otro lado, no hay que olvidar que el «Photoshop de escritorio» va destinado sobre todo a profesionales, que aprecian las funciones cada vez más avanzadas.
Hablamos de esos profesionales que, a pesar del apogeo de los ordenadores portátiles, siguen prefiriendo un modelo de sobremesa para su trabajo. Todavía es demasiado pronto para que el «software online» ofrezca las mismas posibilidades que el que instalamos en el disco duro, aunque avanza pasito a pasito. Lo más criticable de Photohsop sigue siendo lo de siempre: pagar 985 euros por el programa (285 euros si sólo actualizamos desde Photoshop CS3) no es la mejor táctica para vender un producto. Por mucha piratería que exista en torno a él.
Vía: Underexposed