Décimo Aniversario del primer reproductor de MP3

Este mes la tecnologí­a está de commemoraciones. No sólo porque flickr cumpla cuatro años, sino porque además el reproductor MP3 celebra su décimo aniversario. Y es que en marzo de 1998 se lanzó al mercado el cacharro que podéis ver en la foto de arriba. Es el MPMan F10, un lector MP3 de la firma coreana Sahean, que apenas contaba con espacio para unas ocho canciones (32 MB de memoria).

Un reproductor con medidas de 91 x 70 x 16,5 milí­metros y que ni siquiera usaba la tí­pica conexión USB para recibir las canciones del ordenador: lo hací­a a través del clásico puerto paralelo para conectar impresoras. Llevaba también una pequeña pantalla de cristal lí­quido para mostrar información sobre las canciones, como los segundos de reproducción.

Fue presentado como prototipo en la feria CeBIT de Hannover, que por aquel entonces gozaba de mejor salud que en sus ediciones de 2007 y 2008. Esto le sirvió de plataforma a Sahean para exportarlo desde Asia a través de distribuidores como Eiger Labs, que comenzó a venderlo en Estados Unidos con un precio de 250 dólares, al cambio unas 40.000 pesetas de por aquel entonces.

Poco después llegarí­a otro modelo al que se ha otorgado de forma errónea el cartel de primer MP3 portátil de la historia: el Rio PMP300, de la firma estadounidense Diamond Multimedia. Muy parecido al MPMan, pero con una pantalla algo más grande, una ranura para tarjetas de memoria SmartMedia (con las que podí­a doblar su capacidad) y algo más barato: 200 dólares (unas 30.000 pesetas).

Salió al mercado en septiembre de 1998, pero lo que le hizo realmente popular no fueron sus ventas, sino sus problemas legales. La RIAA (que viene a ser la SGAE en Estados Unidos) vetó este producto por violar las leyes de derechos de autor, consiguiendo incluso su retirada del mercado durante algunas semanas, hasta que un tribunal dictaminó que el fabricante no era responsable de lo que hiciesen los usuarios con este lector.

Fue el punto de inicio de todo el debate en torno a la música digital, con el formato MP3. Sahean y su MPMan, que llegó a tener una segunda versión con el doble de capacidad, se libraron de todo el follón jurí­dico al ser prácticamente desconocidos, aunque por si acaso fue una de las primeras firmas en apoyar los sistemas de protección anticopia (DRM).

Con el paso del tiempo estos fabricantes pioneros acabaron desapareciendo, a medida que surgieron las firmas que consiguieron sacar beneficios de verdad de este sector, como Creative y, sobre todo, Apple, que se merendó a la competencia cuando en 2003 sus iPods comenzaron a poder usarse con ordenadores equipados con Windows.

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