Sólo para sus ojos. Estas son las gafas que siempre quiso tener James Bond. Unas lentes con montura de pasta que permiten grabar exactamente lo que pasa a nuestro alrededor. Disponibles en la cibertienda británica Spycatcher of Knightsbridge, estas gafas pueden almacenar vídeo a una resolución de 350 líneas verticales.
La cámara está oculta en la montura de las gafas, y las imágenes se transmiten por un discreto cable a un grabador de bolsillo incluido en el paquete. Un grabador con pantalla en color y altavoces. Los vídeos se guardan en la memoria interna del reproductor, que es de 32 megas, o bien en tarjetas de memoria SD y MMC.
En cuanto a la calidad del vídeo, las gafas incluyen una cámara con sensor CCD de 1/4 pulgadas. Al volcar los vídeos a una pantalla más grande, se escalan a 510 x 492 píxeles (si la pantalla sigue el estándar NTSC) o 500 x 582 (si es PAL).
La cibertienda británica las califica como «gafas ideales para espías y periodistas de investigación» (de esos que se dedican a destapar escándalos) y las vende por nada más y nada menos que 816 libras esterlinas (unos 1.200 euros). Pagar semejante cantidad de dinero por una cámara portátil y oculta puede tener un pase. Pero que para usarlas te obliguen a seguir la moda del «gafapastismo» no tiene precio.
Vía: OhGizmo!