A pesar de la subida espectacular, este tipo de descargas no fueron las que más ingresos aportaron al sector. La venta de entradas a eventos y los valores bursátiles generaron unos ingresos de 562.400 millones de yenes (unos 3,432 millones de euros), lo que supone una subida del 38%. La venta de bienes de consumo también ha subido mucho: un 68%, y aportó al sector unos ingresos de 258.300 millones de yenes (unos 15.773 millones de euros).
Las cifras desorbitantes de este sector se deben en gran medida a la cantidad de japoneses que usan el móvil para conectarse a Internet. Ya son casi 71 millones de personas, y el número crece año tras año (en 2006 se registró un 2,4% más de usuarios que el año anterior). Todos estos datos han sido recogidos por EFE, basándose en una encuesta realizada por el Gobierno nipón a 14.213 empresas de comercio electrónico. Un negocio que, por cierto, en España no acaba de despegar.
Y es que, como siempre, los japoneses van un paso por delante a la hora de aprovechar las posibilidades que ofrece la tecnología. En España, como mucho, nos limitamos a descargar politonos, melodías y fondos de pantalla animados. Y no sólo porque preferimos comprar cara a cara en una tienda física. También influye la falta de hábito, nuestro carácter menos tecnológico, el sueldo sensiblemente más pequeño que el de los japoneses y unas tarifas de conexión a Internet desde línea móvil que no terminan de motivar.
Vía: ipcdigital