Seguridad de Gmail

De vez en cuando aparece una nueva noticia sobre servicios comprometidos en la red. Los hackers utilizan avanzados sistemas para comprometer los servidores de estos servicios y después utilizar esos datos para atacar a los usuarios en diversas plataformas, conscientes de que muchas veces se repiten las contraseñas a través de distintos sitios web. Pero también se producen ataques directos que buscan vulnerar las cuentas de los usuarios en plataformas como Gmail. Precisamente, el servicio de correo electrónico de Google cuenta con una forma sencilla de comprobar si estamos siendo ví­ctimas de algún tipo de hackeo. Te contamos en pocos pasos cómo comprobar si tu cuenta de correo está siendo vulnerada.

La mejor forma de saber si alguien ha entrado en tu cuenta de Gmail es revisar la actividad que ha tenido esta plataforma de correo en los últimos dí­as. Para acceder a esta útil herramienta, lo primero que hay que hacer es entrar a nuestra cuenta de Gmail a través de un ordenador o un portátil (en formato escritorio). Una vez dentro, bajamos la ventana y en la parte inferior derecha de la página web debe aparecer un enlace llamado «Información detallada», justo por debajo de un mensaje avisando de la última actividad registrada en la cuenta. Hacemos click en este enlace y nos saldrá una ventana emergente desde donde se puede revisar las últimas entradas y realizar varias acciones para reforzar la seguridad.

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No se trata de una interfaz muy atractiva, pero sí­ muy funcional. En la parte superior tenemos una lista con las cuentas de Gmail que permanecen abiertas en ese momento. Resulta muy interesante el botón que nos permite «Cerrar todas las demás sesiones», una función clave si por ejemplo utilizamos en algún momento Gmail en un ordenador público y se nos olvidó cerrar la sesión. Por debajo en un llamativo color rojo tenemos un recuadro en rojo con la opción de cambiar de inmediato la contraseña en el caso de que tengamos sospechas de que alguien puede haber entrado en nuestra cuenta.

En una lista se nos mostrarán los últimos diez accesos que ha recibido nuestro Gmail. En la parte izquierda tenemos el tipo de acceso (a través de un navegador con el nombre del mismo, por medio de móvil o a través de una aplicación de Windows). En el siguiente recuadro podemos encontrar la ubicación desde la que se realizó el acceso y la IP del equipo. Por defecto, Google bloqueará aquellos accesos que parezcan sospechosos (por ejemplo, que alguien intente entrar en nuestra cuenta desde Estados Unidos cuando hemos abierto sesiones de manera habitual en España).

Finalmente, podemos ver indicada la hora a la que se realizó el acceso a la cuenta. En la parte baja de esta ventana también se nos ofrece la opción de cambiar las alertas de actividades poco habituales. Eso sí­, hay que tener en cuenta que si deshabilitamos estas alertas habrá que esperar una semana a que el cambio surta efecto. Este tiempo de espera está pensado para evitar que sean los cibercriminales los que intentan evitar que nos demos cuenta. En el caso de que haya la más mí­nima sombra de duda sobre uno de los accesos, lo más recomendable es cambiar de inmediato la contraseña.

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