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Más allá de gustos, Enrique Bunbury es un personaje sin pelos en la lengua. A lo largo de sus muchas etapas se ha caracterizado por hacer y decir lo que le ha dado la gana, lo cual es un sí­ntoma de honestidad que hoy sirve para saber que no todo es derrotismo entre los artistas.

Y es que en una entrevista concedida al medio mejicano Excelsior reconoce que para el futuro pasa por el streaming como «la forma por la que accederemos a libros, discos, pelí­culas y juegos«. Y cómo no, le dedicó atención a la Ley Sinde, la cual ve con recelo. En su opinión, recoge la entrevista de Excelsior, el quid de la cuestión residirí­a en los modelos de negocio que, en estos momentos, tienen enfrentaros a editories y creadores con los usuarios.

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El ex-cantante de Héroes del Silencio lo tiene claro cuando se trata de usar Internet como una plataforma para llegar al público. «En el futuro, la copia fí­sica será un fetiche, la copia digital un sinsentido», señaló Bunbury a la publicación americana.

Además, añadió el intérprete y compositor zaragozano al respecto de redes sociales como Twitter o Facebook, «son herramientas que cada uno maneja de la manera que considera más oportuna, se pueden utilizar de forma superficial y vulgar o profunda e intelectual». Este comentario entronca con una estrategia que ha servido para promocionar el último álbum del artista: regalar temas descartados de su disco Gran Rex a través de Facebook.

Y muy en su lí­nea, Enrique Bunbury no duda en meterse en camisa de once varas y mojarse ante la cuestión que ha llevado a la industria a patrocinar un marco normativo como la Ley Sinde, señalando que «la remuneración por el trabajo realizado sólo deberí­amos cuestionarla si, antes, lo hacemos con el sistema polí­tico-económico en el que vivimos».

Parte de este argumento tiene mucho que ver con aquél que sostuvo Enrique Dans al referirse al derecho a vivir de sus obras que los artistas sostení­an tener, cuando Dans matizaba que «los creadores tienen derecho a crear, punto. Nadie tiene “derecho” a vivir de su obra, sea cantante, cineasta o panadero».

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