Si buscas un pendrive para guardar los podcasts de Milenio 3 y La Rosa de los Vientos, estos figurines te vienen que ni pintados. Son memorias USB de forma humanoide, sí, pero no tienen nada que ver con otros monigotes USB. Son versiones en miniatura de los famosos Guerreros de Terracota descubiertos en China en los años setenta.
No son reproducciones exactas de los originales. En comparación, son bastante más cuadradotes y, además, no están hechos de terracota, sino de plástico. Con unas dimensiones de 67 x 24 x 20 mm, estos pequeños soldados pueden almacenar entre 1 y 8 GB de archivos en su interior. Para descubrir el conector USB para el ordenador hay que abrirlos por la mitad, de forma que las piernas hacen de capuchón.
Como los guerreros originales, enterrados para proporcionar un ejército al Emperador chino en la otra vida, estos curiosos pendrives también ofrecen protección: una clave para que nadie pueda acceder a los datos. Y si últimamente había surgido preocupación entre los arqueólogos en torno al estado de conservación de los guerreros desenterrados, con estas miniaturas informáticas sucede algo similar: tienen un periodo de vida de alrededor de diez años.
Esperemos que se avance en técnicas para evitar que el tiempo deteriore las estatuas originales. El investigador que lo consiga también podría de paso investigar qué diantres hay que hacer para encargar uno de estos cacharritos USB, porque en la página oficial del producto el asunto está un poco difícil. Claro que puede que sea cuestión de tiempo que comencemos a verlos en tiendas de Internet y los clásicos establecimiento del «todo a cien».
Vía: Newlaunches