Con la consola Wii de Nintendo o periféricos como el Eyetoy de PlayStation hemos conseguido interactuar activamente con los videojuegos, aunque todavía no al nivel más avanzado. Ambos sistemas tienen la misma limitación: pueden interpretar tus movimientos, pero no el lugar exacto donde se producen. La compañía PrimeSense quiere dar un paso más allá con un nuevo método que permitiría integrarnos realmente en el entorno del videojuego, añadiendo una tercera dimensión a la detección del movimiento.
El sistema creado por esta pequeña empresa israelí consiste en una cámara 3D capaz de detectar a qué profundidad están los objetos frente a ella. Gracias a este artilugio, el jugador se sentiría completamente integrado en el entorno del juego e interactuando con él. Mientras que con las consolas actuales sólo disfrutamos de una interactividad en dos dimensiones (las de la pantalla), con el accesorio de PrimeSense nuestros movimientos afectarían a lo que tuviésemos detrás o frente a nosotros. También aumenta el peligro para el mobiliario del salón, que con estos accesorios pueden salir muy mal parados.
El invento parece haber convencido a los principales inversores, Canaan Partners, Gemini Israeli Funds y Genesis Partners en este caso. Su interés por el proyecto Primesense se ha confirmado con los 20 millones de dólares (13 millones de euros al cambio) que han invertido en él. Estas cifras ratifican que la cosa va en serio (si les sale bien la jugada es una cuestión aparte), pues la compañía ya ha pasado de la fase de desarrollo a la de ventas.
Pero aún se desconoce cuál será el próximo paso que dé la tecnología PrimeSense. Podría tratar de competir con los grandes gigantes de la industria del videojuego o, lo que es más probable, pactar una licencia a terceros para utilizar el periférico en las consolas (también podría integrarse como centro multimedia). No será a corto plazo, eso seguro. Sea cual sea el futuro que le espera, resultará realmente interesante si consiguen sacar juegos que, además de mostrar lo guay que es, sean de verdad buenos títulos.
Vía: Crunch Gear